A través del tratamiento Ignífugo, el tejido adquiere propiedades retardadoras de llama que inhiben su ignición y propagación. El proceso involucra la emersión total del tejido en productos químicos sofisticados que cumplen los estándares de seguridad. Este proceso no modifica las características del tejido.
Ignífugo cumple con los estándares Oeko-Tex de Clase I, ya que no contiene sustancias químicas nocivas para la piel.